Tratemos nuestro suelo pélvico como una parte amada de nuestro cuerpo, a la que mimamos como cualquier otra parte. Toquemos los huesos, movamos la pelvis con conciencia, nuestras caderas, la columna lumbar, fortalezcamos el abdomen… todo sincronizado con una respiración óptima.
El suelo pélvico es un conjunto de músculos, ligamentos y fascias que tapizan la parte inferior de la pelvis.
Una de sus funciones más importantes es la de sostén y soporte de la vejiga, el útero y el recto, es decir, lo que ayuda a tener continencia (orina, heces y gases).
Otra no menos importante es postural puesto que nos ayuda a tener un equilibrio en nuestras cadenas musculares así como la gestión de la presión interna a nivel de la estabilidad lumbo-abdomino-pelviana.
Y por supuesto es clave en nuestra vida sexual y durante el embarazo y el parto.
El sobrepeso, el deporte de impacto o ejercicios hiperpresivos, y por supuesto el embarazo y el parto pueden hacer que se debilite tu suelo pélvico. También hay factores hormonales como la menopausia o la menarquía. Incluso el estreñimiento, problemas respiratorios o una cirugía abdominal puden dar lugar a disfunciones en tu suelo pélvico.
Como fisioterapeutas de suelo pélvico nos encargamos tanto de la prevención como de la rehabilitación del suelo pélvico en cualquiera de las etapas de tu vida.
Si tienes alguno de estos síntomas con una valoración de suelo pélvico puedes darle nombre a lo que te está ocurriendo y saber que no estás sola, sino que hay un equipo multidisciplinar que te ayudará a conectar contigo misma y volver a conseguir tu salud.
Es la primera consulta que tendrás con nosotras, y la más importante. Nos contarás todo lo relacionado con tu problema, realizaremos una valoración postural y del estado de tu abdomen y de tu suelo pélvico. La información que nos proporciones y nuestra valoración nos permitira definir cómo abordar tu caso, qué herramientas usaremos juntas para resolver.
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